Juanito Cabrito

Dejar que me remonte al 20 de Septiembre. Nos dirigimos a una fiesta, por desgracia no todos, únicamente H, X, G y Fatty. Nos habían contado que iba a haber al rededor de 150/200 personas. Se planteaba un Project J. Teníamos las venas llenas de fiesta. Nos sentíamos como el "drop" de la canción TSUNAMI. Fuimos hasta allí, nos encontramos a personas peculiares, como un mozalbete que iba vestido de Macklemore. Eramos cuatro contra el mundo. Estábamos en la puerta, y el primo de H ya estaba dentro y nos intentaba colar. Os preguntareis, ¿Por qué "colar" si estabais en la lista? Tiene una simple respuesta, y es cuando entra lo guapo de la fiesta.
Al parecer, el anfitrión, no había hecho la lista él mismo, por lo que se había descontrolado. Había poca relación entre lo que viene ser las 30 personas que le habían dejado, para los que había mucho dinero invertido en bebidas para pasarlo bien; y los 170 que nos presentamos a las puertas. Aquello se podría haber convertido en la fiesta del siglo.
Como prometido, entraron 30 personas dentro, con la mala suerte de que no estábamos entre ellos, razón la cuál la fiesta, según decían, fue un tordo.

Respecto a los 140 (si sabeis de mates) que quedábamos fuera, obviamente todos intentábamos entrar, sin saber porqué, ya que la verdadera fiesta estaba fuera. Estábamos molestando a lo que viene ser todo coche que pasaba, los cuáles se "unían a la fiesta" mediante hacer sonar el claxon.
De pronto nos vimos sorprendidos primero por la seguridad, y más tarde por la seguridad del país, los polis. No era cualquier moco de pavo de un solo coche o tres personas. Se presentaron allí ocho coches y una furgoneta. Como decían por ahí, "Que se note quiénes somos".
La noche siguió por caminos distintos para G y X, respecto al de H y Fatty, pero luego sus caminos se volvieron a unir.
Al parecer, LA GRAN FIESTA tenía que esperar, al menos, un día más. Ya os contaré.