14 Septiembre: Sorpresa

Tras la gran fiesta del 13, nos invitaron a una fiesta sorpresa por lo que viene siendo los bordes de Alcobendas. Nos dispusimos a ir. Como siempre, bien vestidos y con ganas de "Party". Llegamos, y para sorpresa de todos, nos encontramos con personas que conocíamos, pero que jamás nos hubiéramos imaginado ver en estas situaciones. Nosotros no solamente no íbamos invitados de primeras, sino que al principio, no sabíamos a quien iba dirigida la sorpresa. De pronto se hizo el silencio, se acercaba la cumpleañera, y tras verla, nos dimos cuenta que era una chica de la fiesta del 13. Tras su llegada ya empezó la fiesta. Tenía buena pinta: Bebida, chicas, amigos... y hasta una mesa de billar¡

Se nos había ni llegado media noche cuando nos dan la terrible noticia de que nos teníamos que ir, que no se querían problemas con la seguridad del pueblo. Salimos, con chuches y bebida, con ganas de que la noche se alegrara más, que no era suficiente...
C, al igual que todos, tiene respeto por la seguridad y por su labor, y al verlos llegar lanzo la botella a los arbustos, con la mala suerte de ser visto. Por suerte, y por nuestra simpatía, no tuvimos problemas. Además, que somos 4NICATION¡¡¡
No sabíamos que hacer, pero si sabíamos que teníamos hambre, por lo que nos fuimos a un burgacas con unos amigos nuevos que habíamos conocido en un par de fiestas, Rito, Yorch, y algún otro. Tras la comida, decían de ir a un bar, en el cual nos presentamos, pero estaba cerrado. Sería alguna señal. Se nos hizo tarde, y decidimos volver ya para casa. No sabíamos como, y K llamó a su hermana, la cual se presentó en un Polo, con una amiga. Nosotros éramos cinco, C, X, H, K y Fatty... en tres asientos.
Nos metimos de una forma un tanto peculiar. Tres sentados, uno tumbado encima, y K, por algún casual y de una divertida forma, acabo metido dentro del maletero, para sorpresa del coche que estaba detrás observando. K no paraba de quejarse, y el resto de mandarle callar. Llegamos con lo que viene siendo unos dolores de espalda y piernas que solo se podían solucionar con una buena estiradita y una buena siesta-dormilona mientras suena de fondo la canción del desarrollo de la película de Ocean´s Eleven, todos en casa del gran X.